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Hace un rato te escribí una carta que quizáz nunca llegarás a leer... Es todo esto tan complicado. Ni siquiera recuerdo el momento en que todo esto se salió de control... Para variar no he sabido nada de tí... y eso es lo que peor me tiene... ¡Ay no sé!

Tampoco leerás esto, de seguro, pero al menos hago el intento. Quiero escucharte una vez... solo una vez más. No puedo soportar esto... ya casi muero... estoy en una maldita agonía que me hace pensar estupideces... No es tu culpa, eso tenlo en claro... Es mía por caer tan rápido... Es mía por ser dependiente de tí, de la misma manera en que mis pulmones necesitan de aire... Tu eres mi aire... Tu eres lo que me hace querer vivir, pero justo ahora que no te tengo, que eres tan inalcanzable me estoy muriendo... Y yo no me quiero sentir así, pero es inevitable...

Te pido, tómalo como un favor, que si por casualidad lees esto que me des una señal... solo una de que estás bien. Es lo que necesito para seguir agonizando...

Te amo...

Te amo...